Las fuerzas nacionales e internacionales están haciendo
todo lo posible por acabar con el tráfico ilegal de flora y fauna, hay 55.000
millones de animales y plantas decomisadas por las fuerzas de seguridad como:
Ejercito Nacional, la Policía y la Naval,etc.
Es un
delito igual de grande que la minería criminal o el tráfico de madera, con un
problema adicional: es invisible a la mayoría de colombianos, dijo el Ministro
de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Gabriel Vallejo López, quien añadió
que las organizaciones delictivas han aumentado su participación en esta
actividad ilegal para diversificar sus fuentes de ingresos.
El
tráfico ilegal de flora y fauna silvestres captura animales vivos como los
monos capuchinos y los guacamayos para venderlos como mascotas por miles de
dólares en países asiáticos, o bien para utilizar su carne, pieles o partes del
cuerpo, que en algunas regiones se considera que tienen valor medicinal.
La tortuga hicotea, un
pequeño y colorido reptil que puede encontrarse en los pantanos y ríos del
norte de Colombia, es un buen ejemplo de las especies más buscadas. Cada año,
los contrabandistas capturan cerca de 2 millones de ejemplares, según denunció
el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Las tortugas tienen como
destino los mercados callejeros en pueblos y ciudades de Colombia y Venezuela,
donde son vendidas como mascotas, comidas o asesinadas con fines presuntamente
curativos.
Los mamíferos de mayor tráfico son los osos
andinos y los tigrillos (un
felino de manchas pequeñas también conocido como tigre gato u oncilla). Las
tortugas, iguanas y una amplia variedad de aves también son cazados y
capturados con frecuencia, según informó la División de Protección del Medio
Ambiente de la Policía Nacional.
Este trafico ilegal de flora y fauna esta
acabando con la naturaleza acausa de que están extinguiendo todas las especies
silvestres. Nuestra seguridad tienen que ser mucho mayor
para que estas personas no trafiquen más especies silvestres.